Eva Snijders recogía el testigo de Ricardo Tayar para contarnos historias que consolidan marcas. Esta ponente, que habla la friolera de 7 idiomas y utiliza colonia Chanel Coco Mademoiselle, según desveló el moderador Xose Castro, cuenta con más de 20 años de experiencia a su espalda en el sector de la comunicación y es reconocida internacionalmente como especialista en Storytelling.
Como si de un cuento se tratara, Snijders confesó que de pequeña era una niña muy tímida: “Me gustaba esconderse debajo de una mesa para escuchar las conversaciones para adultos, ser invisible”. Por eso, jamás pensó que algún día estaría dando una conferencia ante tanta gente en un escenario idílico como el Museo Guggenheim.
Snijders comentó al inicio de su ponencia que “el mundo necesita más y mejores historias”. Seguramente, por esta misma razón, se atrevió a narrar en el auditorio el cuento de ‘Fátima, la hilandera’, algo que jamás había hecho en público.
¿Qué es una marca?
Tras la finalización del mismo, Snijders pasó a explicar qué es una marca: “Es la expresión de una esencia. La impresión que te queda de algo. Y una historia es una experiencia a la que le damos forma para compartirla”. La conferenciante neerlandesa matizaba que “la experiencia puede ser propia, ajena o imitada. En el fondo no importa de dónde proviene porque la historia que contamos siempre hablará de nosotros”, afirmó Snijders.
Storytelling
Acto seguido, pasaba a desgranar en qué consiste el storytelling, pronunciándolo en un perfecto inglés, ya que «la ocasión lo requiere». El storytelling no es solo contar historias. «Es la disciplina que da sentido a nuestras experiencias. El arte de contestar el qué, el quién, el dónde, el cuándo y el cómo, sin revelar por qué”, explicó Snijders. La conferenciante foránea también defendió que «tiene más poder lo que descubres por tu cuenta que lo que te cuentan».
Construir la marca
Snijders afirmó que las experiencias se transmiten a través de historias. Y “aunque éstas se cuenten hacia delante se construyen hacia atrás”. El poder de una historia está en “saber escuchar», resumió esta políglota ponente que dio un último pero valioso consejo a los oyentes: “Leed mucho”.